Ávidos de conocimiento sobre parte de la historia española partimos rumbo a la ciudad de Toledo, a 70 kilómetros de Madrid.
A lo lejos se ve la fachada típica de la ciudad. Iglesias de cientos de años, castillos, puentes y túneles antiquísimos es lo que más se destaca de esta lindísima ciudad. Luego de estacionar el auto conseguimos información sobre las cosas por conocer.
Lo primero que visitamos fue la Catedral de la Ciudad que comenzó a construirse en la año 1227 (hace poquito). Les confesamos que pocas veces vimos algo tan lindo y llamativo a la vez. El edificio es impactante desde donde se lo mire. Catedral estilo gótico, con figuras de estilo barroco (según leímos, no vayan a creer que en San Michel College nos enseñaron demasiado de arte). Una de las cosas más impresionantes que vimos fue una custodia de dos metros y medio de altura (Nota: Custodia es donde se expone el Santísimo).
Luego visitamos un taller donde se fabrican espadas, cuchillos y cosas de cerámica (lo típico de Toledo es justamente eso, trabajos en hierro y cerámica). Aquí aprovechamos para comprar algunos regalos para los que nos esperan en BA.
También entramos en la Iglesia de Santo Tome donde por tan solo 2,30 euros vimos un cuadro titulado “El entierro del Señor de Orgaz” de estilo Greco y la explicación del mismo por un personaje con una cara muy graciosa.
En Toledo también entramos en una mezquita del Siglo XII donde había una muestra de cuadros.
Otra de las cosas para mencionar de esta ciudad son sus calles sin ningún tipo de simetría, de adoquín, empinadas y muy angostas.
Realmente Toledo colmo nuestras expectativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario