Boxes en Niza y una vueltita por Mónaco

Niza fue nuestra parada obligada en Francia debido a que el viaje de otra manera se nos hacía muy largo. Igual no está nada mal esta ciudad para descansar un ratito. Con muchas expectativas iniciamos nuestro recorrido ya que Francia era nuestro segundo país en visitar, llegamos de la mano de unas autopistas que valían cada euro que pagamos en peaje y eso que fue mucho lo que nos salía. Llegamos a Niza ciudad sobre el mar con su avenida que separa las aguas del cemento, casi como Mar del Plata pero sin los lobos de la rambla. En el camino ya nos íbamos dando cuenta que llegábamos a una ciudad en plena crisis, gente que llega con lo justo a fin de mes, nos pasaban las Ferraris y los Porsche por la ruta como si nada, por ahí veíamos algún Audi TT en el que viajaba el piletero. A veces es un poco injusta la repartija!!! Llegamos al Hostel reservado vía mail como casi todo y grata fue nuestra sorpresa al verlo. Lo que vivimos esa noche es indescriptible. Entendimos lo que es el hacinamiento, lo que debe ser venir en barco desde china, lo que deben de vivir los bolivianos en sus talleres a manos de sus empleadores. Solo diré esto…dormimos vestidos, dejamos las cosas en el auto y procuramos que nadie tenga tos por miedo a nuevas enfermedades aun no descriptas. Partimos en silencio, caminamos en puntas de pie hasta la salida y dejamos Niza. De pasada entramos en Mónaco…nada que envidiarle a Las Brótolas, salvo el mar, el casino, la ciudad y el glamur…después son casi lo mismo. Dimos una vuelta y cuando nuestra mandíbula tocaba el suelo decidimos seguir viaje ya que Florencia nos esperaba con los Brazos abiertos. Obvio que el Sr. Guillermo “Titi” Carricart se ocupo de dar una vuelta por lo que todos vemos por tele……La única pista callejera del mundo de Fórmula 1.